
Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Lc 9, 18-22
Ha venido a visitarme
como padre y como amigo.
Jesús, no me dejes solo.
¡Quédate, Señor, conmigo!
Por el mundo envuelto en sombras
soy errante peregrino.
Dame tu luz y tu gracia.
¡Quédate, señor, conmigo!
En este precioso instante
abrazado estoy contigo.
Que esta unión nunca me falte.
¡Quédate, Señor, conmigo!
Declinando está la tarde.
Voy corriendo como rio
al hondo mas de la muerte.
¡Quédate, Señor, conmigo!
En la pena y en el gozo
sé mi aliento mientras vivo.
Hasta que muera en tus brazos.
¡Quédate, Señor, conmigo!
Francesco Forgione di Nunzio, 1887-1968
(san Pío de Pietrelcina)
A mi hermano en el ministerio, Nando, cp;
en el XVI aniversario de su profesión perpetua.