
En aquel tiempo, el pueblo estaba expectante, y todos se preguntaban en su interior sobre Juan si no sería el Mesías, Juan les respondió dirigiéndose a todos:
«Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego».
Y sucedió que, cuando todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo sobre él con apariencia corporal semejante a una paloma y vino una voz del cielo:
«Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco».
Lc 3, 15-16. 21-22
Hoy te tienes que sentir muy bendecido. En lugar del habitual tablón dominical que cada domingo te hago tragar vas a disfrutar de la reflexión que mi hermano en la Fe y ministerio, Rubén, nos regala para este día del Bautismo del Señor. Disfrútalo: https://www.workingpreacher.org/commentaries/revised-common-lectionary/baptism-of-our-lord-3/comentario-del-san-lucas-315-17-21-22-4
A mi hermano en la Fe, Ernesto;
en el día de su cumpleaños.
Feliz último domingo de Navidad